domingo, 30 de diciembre de 2007

El niño

Así, de improviso me lo encuentro. Hacía mucho tiempo que no le veía, lo había casi olvidado por completo.
Sin decir nada me mira, de forma aguda. Irradia una sabiduría poco usual para un muchacho de su edad. Con tan solo 12 años proyecta una gran seguridad, un carisma enorme; sabe que no es un sujeto común y lo hace sentir al resto de las personas.
Sus ojos son brillantes, limpios, aunque dotados de cierta inocencia particular que estoy seguro sabe usar a su antojo cuando la situación lo amerita.
Empiezo a recordarlo…aún cuando resulta una tarea ardua y compleja.
Lleno de energía, bríos y proyectos este niño cree que algún día tendrá un sitial distinguido dentro de los grandes nombres de la humanidad. ¿Llegará algún día a defender sus ideales?, ¿Podrá cumplir las ambiciosas promesas que se hizo a sí mismo?, ¿Resistirá los embates de la vida?
Tiempo amigo nunca ausente, tú lo sabes mejor que nadie.
El corto cabello en su cabeza lo hace parecer temible, la profundidad de su mirada muy analítico y paciente.
No esboza gesto alguno de aprobación y por instantes me siento amedrentado. Inhalo una gran cantidad de aire y espero. Nada sucede.
Sin quitarle de encima la mirada intento descifrar sus más profundos secretos. Para un adulto como yo la vida es distinta, existen exigencias, preocupaciones, responsabilidades.
A su edad yo no las tenía, ni tampoco las angustias y miedos que hoy me caracterizan.
Afortunado eres, muchacho, no sabes todas las cosas que tienes...
El muchacho se ha ido, pero hace ya largo tiempo. No me di cuenta cuando fue precisamente, pero me resulta ostensible en sobre manera su ausencia.
Podría haber hecho la oportunidad mía preguntándole muchas cosas que con total certeza hubiese respondido. Ya resulta vano e inane el intentarlo, no sé donde está.
Muchacho, ¿Dónde te has ido?, ¿Quién te autorizó a llevarte todo lo que para mí era valioso?
Desearía con todo mi afán el poder ser tú. ¿Será posible?
No lo creo, la añoranza nada otorga.
Escucho voces en el piso de abajo, decido guardar la foto ajada y desteñida que he estado mirando largo tiempo.
Han pasado más de diez años, muchas canciones, amigos, amores y lugares.
Tiempo amigo nunca ausente, solo tú posees las respuestas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

...Para un adulto como yo la vida es distinta, existen exigencias, preocupaciones, responsabilidades...

me gusto esa frase, aunque aun me parece ajena tanto para mi como para ti...creo que aun no caemos completamente en el "mundo adulto" pero estamos cada ve mas cerca.

Por otro lado...creo que hace bien mantener vivo el recuerdo de la niñez, soy una convencida de que esa parte de nosotros solo de guarda o se esconde, pero nunca desaparece.

suerte en el 2008...ADULTO HUENTEMIL...

con cariño
anela

nanii dijo...

para un niño como tu solo hace falta verse al espejo y ver mas k las experiencias y las gotas de vida arrojadas al sudor del desgaste del tiempo.....para el niño k habita en ti temeroso de la vulnerabilidad y de las personas y su constante deseo de destruir todo lo que les es ajeno, le resulta dificil salir a jugar con las sonrisas e ilusiones de kien lo porta para mostrarse tal cual frente al mundo k alguna vez cobijo no solo su alma si no su cuerpo ahora ya crecido....para el niño k vive en ti es primordial k el adulto k hoy se refleja en vez de el frente al espejo, lo reconozca lo abrace ii lo haga parte de su presente y no de su pasado.

te kiero gabo, no te lo digo nunca pero te kiero mucho!

>>Con vista hacia el ocaso dijo...

jeje buena musica por estos lados, pero cuándo vas a escribir algo nuevo?? algo asi coo en una isla...no se... digo io
xD


bueno esop... xauu

Anónimo dijo...

hola.....sabes no se que es lo que escribes por que no lo lei...XD.....lo que te quiero decir es que soy de apellido huentemil, quisas podriamos hablar...te dejo mi msn por si te interesa....realm_gxmo@hotmail.com